Un periodista científico condena las investigaciones de Soria

Libertad Digital secunda los ataques de la Conferencia Episcopal

Desde homosexuales homófobos a periodistas científicos contrarios a la investigación, en Libertad Digital son capaces de encontrar todo tipo de personajes dispuestos a criticar cualquier decisión del Gobierno socialista. El medio digital editado por Federico Jiménez Losantos vuelve a alinearse con las tesis más reaccionarias de la Conferencia Episcopal y se une al coro de las críticas de la derecha al nuevo ministro de Sanidad, Bernat Soria, por sus investigaciones con células madre.

El digital de Jiménez Losantos recurre a otro colaborador habitual de la COPE, Jorge Alcalde, para arremeter contra el nuevo ministro de Sanidad, Bernat Soria, por sus investigaciones con células madre, las mismas que levantaron la voz de alarma de los obispos ante el nombramiento.

Un ministro que puede hacer política
Alcalde, director de Quo, la revista sobre ciencia que regala La Razón periódicamente junto a otras revistas como AR, la publicación de Ana Rosa Quintana, se declara contrario desde Libertad Digital a las investigaciones de Soria. El periodista asegura en el artículo De qué va Bernat Soria que "a nadie se le escapa" que el nombramiento del nuevo ministro de Sanidad “viene cargado de un elevado peso ideológico. Se trata de una decisión en que la política ha ganado la batalla a la ciencia”.

Dicotomía entre células madre y adultas
Quizá consciente de que tachar de “político” el nombramiento de un ministro puede ser insuficiente incluso para los lectores de Libertad Digital, Alcalde trata de reforzar sus argumentos suscribiendo las tesis de la jerarquía católica española contrarias a la investigación con células madre, ya que Soria está especializado en este campo. Esta línea ha sido seguida también por otros medios conservadores de inspiración católica como ABC o La Razón.

Apocalíptico, también
Aunque no son incompatibles, el periodista deduce que el nuevo ministro pretende “la muerte por asfixia de las líneas de investigación con células madre adultas, que han demostrado su eficacia en seres humanos” y priorizar las investigaciones con células madre. Cuestiona la validez de este último recurso y advierte de que España se encamina “hacia una ética científica laxa en la que todo vale en pos del progreso”.

Freno a la investigación
Alcalde, que desde LD también ha dado pábulo a las teorías negacionistas o que minimizan la importancia del cambio climático, asegura que, para Soria, “el embrión no es un ser humano, no contiene vida digna de ser salvaguardada, es un tejido que se puede acumular, explotar y tirar a la papelera” y esa es la premisa sobre la que el PSOE pretende fraguar “las grandes leyes biomédicas de la España de la próxima década”. A falta de tribunales de la Inquisición con los que cuestionar la ciencia, la Iglesia sigue contando con sus particulares hogueras mediáticas para tratar de frenar aquellas líneas de investigación que no le son gratas.