Testigos de las agresiones: 600 fotógrafos denuncian el caos urbanístico en el litoral de la provincia
POR JUANJO PAYÁ El gremio de la fotografía ha unido sus fuerzas para retratar la realidad de un litoral herido de muerte por la brutalidad del urbanismo y la contaminación creciente en nuestras aguas. El reto se propagó por Internet y reunió a más de 600 reporteros gráficos.
El fotógrafo alicantino José B. Ruiz, en coordinación con la Agrupación Fotográfica de Alicante (Afali Lucentum), ha retratado toda la costa de la provincia de Alicante en el proyecto "SOS. Paisajes de Mar" para denunciar el terrible deterioro y maltrato al que está sometido nuestras playas. Por ello, más de 600 fotógrafos, profesionales y aficionados, procedentes de distintas poblaciones de la provincia, se sumaron a esta iniciativa que a finales de año habrá recorrido toda la costa española. El objetivo no sólo es alertar de este peligroso "cinturón de hormigón" que ha ocupado más del 40% de la costa de la provincia, según los datos del Observatorio de Sostenibilidad en España. Se trata también de proteger y conservar aquellas bellezas paisajísticas y rincones en los que todavía es posible tomar una bonita imagen sin tropezarse con una urbanización, un párking o una carretera que se come todo el espacio natural de la arena.
Al fotógrafo alicantino José B. Ruiz se le conoce inexplicablemente poco, pese a que su prestigiosa trayectoria le permitió hace unos meses compartir mantel con el primer ministro de Finlandia, Matti Vanhanen; fundar la Unidad de Historia Natural de la BBC en Londres o, por ejemplo, ser capaz de captar bajo el objetivo de su cámara al Quebrantahuesos en Huesca, en una imagen que le obligó a permanecer más de dos semanas prácticamente inmóvil, bajo su diminuta tienda de camuflaje, sin apenas comida y bebida con la que pudiera espantar al ave.
Desde hace unas semanas, José B. Ruiz lidera el proyecto "SOS. Paisajes de Mar" (blog.paisajesdemar.com) que pretende analizar el estado actual de la costa española, identificar y denunciar el estado de conservación de las diferentes áreas por agresiones urbanísticas o contaminación de vertidos y poner en valor la urgente necesidad de proteger los lugares de mayor valor ecológico y paisajístico. La herramienta de trabajo seleccionada es naturalmente la cámara de fotos, que congela la realidad con transparencia, contundencia y claridad, de tal modo que el mensaje se transmite por sí mismo.
Para esta labor de enormes proporciones, el fotógrafo alicantino José B. Ruiz no está en absoluto solo. Desde el primer punto de partida del proyecto, "SOS. Paisajes de Mar" cuenta con numerosas adhesiones de fundaciones y plataformas digitales como Greenpeace o el Instituto Español de Oceanografía, al mismo tiempo que está respaldado por un comité de científicos y expertos que asesoran al fotógrafo alicantino en todo momento. De este modo, al término de cada sesión intensiva de fotografía en la costa, ésta viene acompañada por un exhaustivo informe en la que se describen algunos de los lugares más dañados, se solicita la protección de otros rincones e incluso se aconseja la eliminación de edificaciones o restauración de las zonas. A continuación éste se remite a las distintas autoridades políticas competentes: ministerio, comunidad autónoma y municipio. "Esto no es un grupo de amigos, es mucho más serio", añade José B. Ruiz.
Hasta el momento, el escáner de "SOS. Paisajes de Mar" ha viajado por Ibiza, Almería, Murcia y Guipúzcoa, adentrándose en las particularidades y adversidades de cada terreno. Y las primeras reacciones y consecuencias del estudio ya han permitido la entrevista del fotógrafo alicantino José B. Ruiz con la directora insular de Medio Ambiente, María Soledad Torres, y que tuvo lugar el pasado jueves.
Viaje por la costa alicantina
Más de 600 fotógrafos venidos de distintos puntos de la provincia de Alicante, fotógrafos y aficionados, se sumaron a la iniciativa de "SOS. Paisajes de mar" del pasado 13 de marzo. La coordinación exitosa de Afali Lucentum, junto a la motivación de todos los reporteros gráficos unidos por la iniciativa, propició un interesante resultado fotográfico que nos abre los ojos ante la barbarie urbanística que ocupa buena parte de la costa alicantina.
Los fotógrafos se desplazaron por mar, tierra y aire, y la distribución se cuidó al máximo para ocupar todos los rincones, desde Pilar de la Horadada hasta Dénia. El mensaje de la convocatoria se propagó rápido, muy rápido. A ello contribuyeron especialmente las redes sociales, como "Facebook" o "Twitter", que son gratuitas y captaron a nuevos amigos. También tuvo un papel destacado "Flickr", un conocido portal de intercambio de imágenes y foro fotográfico, que amplió el número de voluntarios.
Fueron nada menos que siete horas intensas de fotografía, con un resultado que atestigua lo apabullante. Urbanizaciones y chalets con sus muros bañados por el mar, zonas irrecuperables pese a su alto valor paisajístico y el encuadre de una instantánea que, difícilmente, huye de las estructuras artificiales que ensucian la costa.
Las reflexiones surgen unos días después en una céntrica cafetería de Alicante. El presidente de Afali Lucentum, José Carlos Robles, apunta que "no podemos dirigir la política, pero sí quejarnos para que tomen medidas y alzar la voz. Pero a juzgar por las imágenes, la clase política en este asunto nos ha fallado a todos". El fotógrafo José B. Ruiz es todavía más tajante: "La declaración de parques protegidos de la Comundiad Valenciana es una falacia, porque no asegura su supervivencia. Las leyes de la Comunidad Valenciana vulneran toda normativa europea. Y no hay ejemplos más claros que los que hay aquí". ¿Y no era acaso el medio ambiente una preocupación actual y seguida con mucha atención por los políticos? La respuesta apenas se hace esperar unos segundos. "La moda del medio ambiente es una careta que los políticos se quitan rápidamente", aclara José Benito Ruiz.
La consecuencia más inmediata y que alberga el estudio y análisis del proyecto "SOS. Paisajes de Mar" en Alicante está ligado a la caída del turismo y, sobre todo, al enorme descenso del turismo de calidad. "¿Y qué van a hacer cuando los extranjeros que vienen aquí a pasar unos días sepan la verdad? Primero, no hay depuración, por lo que todos los residuos y toda la mierda va a parar al mar. Sí, así es, porque si no lo sabes los residuos en la costa van a parar a una balsa en el mar que, cuando llegan los 1.500 turistas del verano, no aguanta más y los sólidos se quedan abajo y la mierda líquida se desborda. Y eso lo hace toda la costa. Nos bañamos entre las mierdas que tiran todas las urbanizaciones. Segundo, las playas son falsas, que han rellenado previamente en camiones de arena como hacen en La Albufereta. Porque están llevándose la arena de un río para dejarla en la playa. Y, tercero, el paisaje está destruido. Aquí ya sólo queda casitas y cables. ¿Y dónde está el turismo, nos preguntamos? Pues nos lo hemos cargado", agrega José Benito Ruiz.
Mark Kennedy, compañero de José Carlos Robles en Afali Lucentum y responsable de relaciones públicas en "SOS. Paisajes de Mar", interviene en este instante. Kennedy conoce con precisión al turismo, ya que con apenas 18 años abandonó su Glasgow natal para aterrizar en Alicante con el propósito de continuar con sus estudios de Filología Hispánica, impulsado principalmente por su madre, profesora de lengua española en Escocia. Años después, Mark contrajo matrimonio y formó su propia familia en Alicante. "¿Turismo de calidad? Conozco bien el mercado aleman y británico, y la marca que se vende de aquí es como un lugar donde se come y se bebe bien y barato. Una zona donde pasar una buena despedida de soltero. ¡Pero si hasta mis amigos vienen a Alicante a pasar el fin de semana con hotel incluido por 30 euros! Seguro que muy pronto las compañías de vuelo ofrecerán trayectos a los Balcanes, con lugares vírgenes de cualquier urbanismo... Ése sí que va a ser un palo muy duro para el turismo de aquí. Porque los turistas de calidad quieren paisajes impresionantes", señala.
"La provincia de Alicante era uno de los lugares más bellos para fotografiar por el número de islotes en la costa como en Jávea. Pero ahora todo está plagado de "chaletitos" colgando -el fotógrafo José Benito Ruiz extrae su ordenador, y sobre la mesa, muestra nuevas imágenes-. ¿Miras por dónde va la carretera? Este es el cabo de Santa Pola y, como ves, se ha comido la arena de la playa, y ésta no puede ya crecer", se queja.
¿Es, por tanto, la educación un arma de futuro para combatir el urbanismo? Mark Kennedy no lo cree puesto que "el niño que sale del colegio y le dice a su padre que ha aprendido a lavarse los dientes sin gastar más agua de la necesaria... ¿quién le dice que lo realmente fuerte es que se los lava en un lujoso chalet que está pegado al mar? No se trata de juzgar, pero sí de hacer cumplir la ley".
¿Y qué hay de la contaminación y los residuos al mar? ¿Acaso no se realiza un estudio previo de calidad de aguas en las playas que aprueba el baño? José Carlos Robles, de la agrupación fotográfica Afali Lucentum, me responde formulándome otra pregunta: "¿Y tú bebes agua del grifo? Nadie nos ha dicho que sea mala... ¿pero quién la bebe?", cuestiona.
Al año se estima que se realizan más de 50 millones de fotos en el mundo. La mayoría, por descontado, en los viajes que miles de turistas toman en sus vacaciones o pequeñas escapadas. ¿Se decidirá, en definitiva, el destino vacacional de los viajeros por las bonitas estampas que puedan plasmar con sus cámaras digitales? "El turismo de calidad quiere paisajes espectaculares, con cuadros y fotos que después colgarán en sus casas. Aquí solo hay ladrillo, mientras que Canarias y Baleares están viviendo estupendamente del turismo. Y ya ves que Canarias es donde más turistas han viajado últimamente, porque han cuidado la costa y sus parques naturales", agrega José Benito Ruiz.
Sea como fuere, las posibles soluciones o parches se presentan como tareas imposibles ante las "miles de viviendas y carreteras que habría que demoler, con soluciones económico-sociales inviables en todos los sentidos", apunta Mark Kennedy. Ante estas circunstancias, el proyecto "SOS. Paisajes de Mar" potencia la creación de una red histórica de imágenes de belleza paisajística en la costa alicantina que permitan proteger todas estas zonas como el Peñón de Ifach. Y, aunque el proyecto tiene previsto finalizar en 2010, ahora continuará su viaje por Formentera, Vizcaya, Valencia y Cádiz. "Nos hemos convertido en un modelo de "venga usted a vivir en la mejor playa del mundo". Y aparece en Fitur el bonito cartel de tu chalet pegado a las cristalinas aguas tipo Caribe. Pero cuando llegas te encuentras con que delante de tu chalet han construido una urbanización de siete plantas y, delante de ésta, otra más con incluso más pisos. Por lo que el mar no es que lo veas, es que ya ni lo hueles", nos avisa Kennedy.
domingo, abril 11, 2010
Objetivos en primera línea
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