Los investigadores proponen que la sensibilidad sensorial al ruido, al dolor o a la cafeína es un efecto secundario de una preferencia innata a prestar más atención a las experiencias.
Los individuos que nacen con alta sensibilidad prefieren dedicar más tiempo a reflexionar y a tomar decisiones
Lucía Fernández
Los cerebros de las personas más tímidas e introvertidas podrían procesar el mundo de manera diferente a aquellas personas que son extrovertidas. Así lo refleja un estudio realizado por investigadores de la Universidad Stony Brook en Nueva York y la Universidad del Suroeste y la Academia China de Ciencias, en China.
Según recoge Livescience.com en Study Sheds Light on What Makes People Shy, alrededor del 20 por ciento de las personas nace con un rasgo de la personalidad llamado Sensibilidad de Percepción Sensorial. Los resultados de la investigación muestran que las personas altamente sensibles prestan más atención a los detalles y tienen una actividad mayor en ciertas regiones de su cerebro.
PENSATIVOS Y ASUSTADIZOS
Los individuos con alta sensibilidad prefieren dedicar más tiempo a reflexionar y a tomar decisiones. El estudio demuestra que, en comparación con los demás, quienes tienen un temperamento sensible se sienten más molestos por el ruido y las multitudes, la cafeína les afecta más y se asustan con una mayor facilidad.
Los investigadores proponen que la sensibilidad sensorial al ruido, al dolor o a la cafeína es un efecto secundario de una preferencia innata a prestar más atención a las experiencias.
MÉTODO DE LA INVESTIGACIÓN
En primer lugar, se utilizó un cuestionario para diferenciar a las personas sensibles de las no sensibles. Después los 16 participantes tenían que comprar la fotografía de una escena visual con una anterior, en la que se habían introducido modificaciones evidentes o sutiles, e indicar si la escena había cambiado.
A la vez que los participantes realizaban esta actividad, los investigadores escaneaban sus cerebros con una Resonancia Magnética Funcional.
El resultado fue que las personas sensibles miraban las escenas con cambios sutiles durante un tiempo más largo que las personas no sensibles y se activaron más en su cerebro las zonas implicadas en la asociación de estímulos visuales.
DOS PERSONALIDADES
El rasgo de la sensibilidad se encuentra en más de 100 especies como moscas de la fruta, caninos o primates.
Los biólogos están empezando a aceptar que dentro de una especie puede haber dos tipos de personalidad: el tipo sensible, siempre una minoría, que observa antes de actuar. El otro tipo, según los científicos, "se atreve a ir donde nadie ha ido antes".
viernes, abril 09, 2010
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