El autor aboga por la desaparición paulatina de las monedas y billetes en favor del dinero electrónico para terminar con actividades ilícitas y la economía sumergida.
Imaginemos un mundo en el que no circulasen ni billetes ni monedas de curso legal. Si así fuera, desaparecería el dinero negro ya que los billetes y monedas son los únicos medios de pago innominados y, por lo tanto, que no se puede saber quien es su portador. La desaparición del dinero no nominativo o "al portador" supone, a su vez, que todas las actividades ilícitas que se llevan a cabo en el mundo, que se financian en su gran mayoría con billetes al portador, perderían su anonimato y probablemente dejarían de hacerse....
Finalmente, este proceso podría hacerse de forma gradual a lo largo de una o dos décadas, eliminando, en primer lugar, los billetes de elevadas denominaciones para posteriormente ir eliminando los de menor denominación hasta dejar sólo las monedas de valor bajo o eliminarlas también. Este tema de tanta trascendencia acaba de ser tratado por Enrique Sáez en un libro titulado La energía oscura del dinero (Netbibto), de lectura obligada ya que incluso trata el caso español.
Guillermo de la Dehesa es presidente del Centre for Economic Policy Research
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