Madrid.16/12/2009. Rocío Galván. Ha comenzado a nevar. Ya son muchos los que buscan equiparse para disfrutar de la montaña. Pero este año la temporada de esquí ha empezado con ventisca empresarial. La compañía de ropa 'North Face' (cara norte) ha demandado a un chico de 18 años por crear la marca antagonista 'The South Butt' (culo sur) y vender sus prendas en Internet. Lo que empezó como una parodia y un logo transgresor para protestar contra la tiranía de las marcas en los institutos de EEUU ha acabado en los tribunales.
Jimmy Winkelmann creó la parodia de 'North Face' para financiar sus estudios
Ahora, la compañía le ha demandado por ello en un tribunal de Misuri
El demandado ha planteado un reto para distinguir una cara de un culo
Jimmy Winkelmann.
A los 16 años Jimmy Winkelmann se dio cuenta de que para ser 'cool' (guay) en su escuela había que llevar ropa de marca y eso suponía pagar un alto precio que no se podía permitir. Así que decidió crear 'The South Butt', una antimarca para reivindicar el derecho a ser diferentes. Cogió la famosa marca de ropa casual y le dio la vuelta para cuestionar lo ridículo que resulta que el estatus de un niño dependa de un logo y de paso conseguir dinero para pagarse los estudios.
Hasta ahí todo correcto. El adolescente mantenía su particular lucha contra el capitalismo y la multinacional 'North Face' ni siquiera sabía de su existencia. Pero la idea del joven Winkelmann empezó a cuajar y pronto comenzaron a llegarle pedidos por Internet. Las redes sociales Twitter y Facebook, donde ya tiene más de 4.000 seguidores, funcionan como un potente departamento de 'marketing'. Incluso ha llegado a grabar anuncios caseros de publicidad, que ha difundido a través de YouTube, para expandirse en el mercado internacional. Todo a un coste cero. Y con la ayuda de North Face, su tráfico se ha disparado.
Una de las campañas en YouTube de Winkelmann
En dos años el joven ha obtenido suficientes beneficios como para pagarse la universidad y un buen abogado. El chico piensa hacer frente a una de las empresas textiles más grandes del mundo que le pide daños y perjuicios por copiar su marca.
"The South Butt está preparada para aguantar el empuje de North Face", asegura, en una divertida nota de prensa, Albert W. Watkins, asesor legar de Winkelmann. "Lo que North Face no quiere reconocer es que el joven Jimmy Winkelmann y The South Butt no tienen nada que perder aparte de su fe en los principios fundamentales del capitalismo (...) Esto es más grande que enfrentarse a un matón en el colegio, afecta al corazón de la competencia, al concepto del mercado abierto y a la libertad del público de hacer su propia elección", agrega Watkins.
No sólo eso, además, en esa dicha nota se aclara que "The South Butt está entusiasmada y plena de regocijo navideño ante la posibilidad de enfrentarse a este asunto en un foro público" y pide a VF Corporation, propietaria de la marca parodiada, que "ahorre algo de dinero en un proceso legal innecesario".
Si nada cambia, Winkelmann tendrá que batirse con North Face en una corte de Misuri pero, de momento, ya tiene el favor de los usuarios, que han aceptado sin dudar la aventura que esta pequeña compañía ha planteado: "The South Butt ha dejado claro previamente a North Face que el consumidor es suficientemente intuitivo para reconocer la diferencia entre una cara y un culo" y, para demostrarlo, ha puesto en marcha en Facebook un sencillo test para demostrarlo.
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