Profesor de Economía en Bruselas y experto en integración y globalización. Alerta de que la crisis pasará factura a España y provocará mayores diferencias en el orden económico mundial
GLÒRIA AYUSO Barcelona 12/12/2009
A André Sapir le preguntan los gobiernos antes de decidir qué políticas económicas llevar a cabo. Asesor de José Manuel Durao Barroso, como antes lo fue de Romano Prodi, participó en el grupo de estudio sobre el futuro de la economía europea y lo fichó José Luis Rodríguez Zapatero para la comisión de sabios que colaboró en el programa electoral del PSOE en 2004. Sapir, que impartió el día 4 la lección inaugural del curso académico de la Barcelona Graduate School of Economics, se muestra ahora algo distante de las políticas del Gobierno español.
¿Qué opina de la designación del primer presidente estable de la Unión Europea?
Necesitamos un mando más estable y ágil en el Gobierno europeo. Tener un presidente permanente es, en principio, bueno. Cómo funcionará en la práctica será otra cosa.
En Europa, los peores augurios sobre la salida de la crisis son para España.
"Incrementar los impuestos no es lo mejor. Debe haber un equilibrio"
Ya antes de la crisis se evidenciaba que el modelo español de crecimiento, basado en la construcción, no era sostenible. España inició la crisis en buena posición, debido a su superávit, pero con el colapso del ladrillo la caída fue muy rápida. Ahora, España va a tardar más en crecer. No está suficientemente preparada. Cuenta con buenas infraestructuras, pero destacan los problemas de su sistema educativo. Lo refleja el bajo nivel de productividad. Con la entrada de nuevos países en la UE debe competir en la industria manufacturera y sufre el gran riesgo de deslocalización. Debe cambiar de modelo y centrarse en la investigación y el desarrollo.
Sin embargo, los nuevos presupuestos recortan la inversión en I+D. ¿Qué opina sobre esta medida?
No estoy a favor de rebajar la inversión pública en I+D. Los tiempos de crisis sirven para prepararse para el futuro, y España necesita encontrar su nuevo modelo centrándose en la educación y la innovación.
"Los países desarrollados más endeudados crecerán menos"
¿Cómo valora la subida de impuestos? ¿Es bueno adelantarse o es mejor esperar para atajar el déficit como hace Francia?
Nos encontramos frente al gran reto de sostener las finanzas públicas. Francia se está arriesgando para asegurar su sostenibilidad. Aunque incrementar los impuestos no es lo mejor. Se debe encontrar un equilibrio adecuado con varias medidas, como el recorte del gasto, la contención del déficit y, sobre todo, el fomento del crecimiento. Medidas como el retraso de la edad de jubilación me parecen muy adecuadas.
¿Qué opina sobre la dificultad de afrontaruna reforma laboral?
En este país hay un nivel altísimo de temporalidad, al mismo tiempo que no se motiva la gente a trabajar, porque es muy difícil que un empleado sea despedido con el actual sistema de contratación. Todo esto es preciso que se modifique.
¿Se posiciona a favor del abaratamiento del despido, como reclama la patronal?
No puedo hacer sugerencias ni posicionarme de ninguna forma. Lo que sí considero es que es necesario un acercamiento entre los actuales contratos vigentes (temporales e indefinidos). Es necesario unificar el sistema, porque ahora cada modelo tiene sus ventajas y desventajas. Debe quizás hablarse más de la flexiseguridad. De hecho, es lo que se necesita: combinar un sistema flexible que permita contratar y asegurar también una mayor movilidad, pero que a la vez aporte seguridad a los trabajadores.
¿Variará la crisis el orden económico mundial?
Los países desarrollados, más endeudados y con más impuestos harán más difícil el despegue, crecerán menos, y los emergentes lo harán aún más. Se ampliarán las distancias entre unos y otros.
No hay comentarios:
Publicar un comentario