domingo, agosto 23, 2009
Detectan en un año la invasión de 26 especies vegetales exóticas y peligrosas
Un tramo del río Algar completamente tapizado por el destructivo jacinto de agua J. P. C. M.
La rápida intervención de los agentes medioambientales permite erradicarlas y evita los graves daños que ocasionan
PÉREZ GIL La irrupción de especies vegetales y animales exóticas en la provincia representa una preocupación cada vez mayor. Por ello la Conselleria de Medio Ambiente ha creado una red de detección temprana cuyo fin es localizar y erradicar este tipo de invasiones biológicas en sus fases iniciales. Son los agentes medioambientales los encargados de acometer esta tarea para proteger a las especies autóctonas, cada vez más amenazadas por los efectos de la globalización que ha traído consigo un aumento del tráfico de personas y mercancías.
Sólo en 2008 han participado en la toma de datos una treintena de agentes medioambientales que han identificado 26 especies vegetales exóticas responsables de la extinción de la flora nativa. Por su climatología benigna y su densidad demográfica las zonas litorales son las más afectadas. Pero los daños no son únicamente ecológicos. También repercuten en la salud y la economía porque estas invasiones suelen generar molestias a la población, reducen las cosechas y destruyen infraestructuras.
Tienen incluso la capacidad de alterar gravemente el ecosistema y en las comarcas alicantinas los ejemplos más claros son las dunas litorales colonizadas por la uña de gato -Carpobrotus edulis-, que procede de Sudáfrica y anula la tradicional vida de estos ecosistemas siguiendo un modelo parecido al del árbol del cielo, el Ailanthus altíssima. El jacinto de agua -Eichhornia crassipes- es otro invasor que tapiza completamente la superficie de cuencas fluviales y riachuelos impidiendo el paso de la luz tal y como pasó en los ríos Jalón y Algar, en la Marina Alta y Baja. Otro tanto ocurre con el picudo rojo -Rhynchophorus ferrugineus- que ha devorado cientos de palmeras del Medio y Bajo Vinalopó tras llegar a España al amparo del "boom" del ladrillo mediante importaciones ilegales. El mejillón cebra también puede incluirse en este listado tras su reciente expansión por la Comunidad Valenciana. Se le conoce científicamente como Dreissena polymorpha y donde se asienta ocasiona importantes mermas económicas y ecológicas. Precisamente para combatirlo Riegos de Levante ha puesto en marcha la primera red de goteo de España con filtros especiales. Una medida cara de la que se va a beneficiar un millar de parcelas de Crevillent y Elche norte. La expansión del galápago de Florida, el temido Trachemys scripta, es otra de las incursiones a las que se enfrentan los técnicos en medio natural que han llegado, incluso, a realizar varios decomisos para evitar su venta en tiendas.
La planta africana Pennisetum setaceum, que ha irrumpido ahora con fuerza en Elche y Santa Pola suscitando la preocupación de los ecologistas de Tafae, también ha sido incorporada por los agentes medioambientales, junto al resto de especies peligrosas, al Banco de Datos de Biodiversidad. De este modo las tienen mejor localizadas y es más fácil actuar con rapidez. Algo fundamental ya que, bien por su extensión o bien por su alto coste, estas colonias biológicas resultan imposibles de eliminar cuando consiguen establecerse con fuerza. Por esa razón el objetivo para los próximos años es ampliar la red de atención temprana a las zonas sin cobertura. Y en tal sentido las campañas de educación ambiental son esenciales para advertir a la población del riesgo que supone liberar especies de flora y fauna exóticas sin control.
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