La Consellería de Medio Ambiente promueve la ciencia ciudadana en los parques naturales y busca voluntarios para su red de seguimiento de estos lepidópteros
Dice Saba González que nació en Caldas de Reis con afición naturalista. Primero se interesó por la observación de aves hasta que acabó rindiéndose ante la belleza de las mariposas. El flechazo inicial acabó convirtiéndose en un profundo amor por unos insectos que son unos de los mejores indicadores ambientales que existen en la naturaleza a la hora de detectar cambios en los ecosistemas. «Son uns dos indicadores de biodiversidade máis usados a nivel europeo e mundial. Como polinizadores son doados de identificar e reaccionan aos cambios ambientais tales como a seca ou a choiva torrencial», explica Saba.
Ahora es contadora de mariposas y, además de técnica de la Sociedad para la Conservación y para el Estudio de las Mariposas en España (Soceme) y coordinadora en Galicia el Programa de Seguimiento Europeo de Mariposas Diurnas (BMS), muestra cómo pasar lista a las mariposas que viven en los parques naturales de la comunidad. Lo hace en el marco de la red de seguimiento de estos lepidópteros que impulsa la Consellería de Medio Ambiente en los parques de Monte Aloia, Corrubedo y Serra do Xurés para promover la ciencia ciudadana, despertar el interés de la población en los tesoros naturales que tiene en su entorno, además de hacerla parte de su conservación.
Fue precisamente una llamada al centro de interpretación del parque del Monte Aloia lo que conectó a Saba con Natalia Lago. Antes de conocerla poco sabía de mariposas esa educadora ambiental de ese parque natural del sur de Galicia . Podía distinguir algunas especies que habitan en ese bosque, pero no era extraño que tuviera que consultar su guía para asegurarse de no fallar en el nombre. Pero Saba le explicó lo que pretendían hacer, que amantes de la naturaleza realizaran de forma voluntaria recuentos de mariposas en esos tres parques naturales para recopilar unos datos fundamentales para analizar la evolución de los ecosistemas de toda Europa. «Os datos que se recoñen súbense a unha base de datos europea na que participan 22 países da UE e outros estados colaboradores como pode ser Estonia», explica Saba.
Y Natalia no lo dudó. El pasado verano hizo uno de los cursos formativos que se imparten a los futuros voluntarios y ahora espera impaciente la llegada de la primavera para lanzarse a realizar ese estimulante trabajo de contar mariposas. «Fixen o curso e emocioneime. Ademáis de Saba viñeron outros entomólogos que che explican todo e éntrache o gusanillo», explica Natalia.
¿Cómo será el trabajo de contar lepidópteros? Lo que se ha hecho en los tres parques donde se llevará a cabo el recuento es diseñar varios trayectos de poco menos de dos kilómetros que los voluntarios deberán recorrer cada 15 o 20 días para ver y anotar las mariposas que van encontrando en todos ellos. En Corrubedo, donde ya había una ruta activa desde el 2018 por la zona de Olveira, se activó otra en el 2022 por Muiños de Amendo. Ahí serán los agentes de medio ambiente del parque los encargados de hacer los recuentos. «Ese é un dos parques con maior biodiversidade de Galicia ao contar con máis de 1.000 especies de plantas», explica el jefe de servicio de parques Naturais de la Consellería de Medio Ambiente, Antonio Rodríguez.
En la Serra do Xurés, comenta Saba, se diseñaron dos rutas, una que atraviesa las praderas de la aldea de Salgueiro y otra en Vía Nova, en el entorno de Río Caldo. «É sen dúbida o entorno con maior diversidade deste tipo de fauna —dice Saba— Recollimos información de 103 especies presentes das cales 92 especies están no caderno deseñado para o parque natural». Ahora buscan contadores voluntarios para realizar las rutas.
En el Monte Aloia el camino que diseñaron atraviesa la zona de Muíños de Tripes, donde recogieron información de 66 especies presentes, de las que 65 están en el cuaderno de identificación. Y será Natalia quien cada dos semanas más o menos recorra la zona cuaderno en mano para anotar mariposas.
¿Qué especies pueden encontrarse los que aspiren a ser contadores voluntarios de mariposas? Pues muchas, pero algunas tienen especial interés. Saba explica, por ejemplo, que en esos tres parques pueden hallar Euphydryas aurinia o Zerynthia rumina, recogida en el catálogo gallego de especies amenazadas, revoloteando en el camino. En el Monte Aloia también pueden toparse con una especie muy amenazada por el fuego como es Phengaris alcon, mientras que en el Xurés pueden hallar Phengaris arion, una especie muy vulnerable a los cambios en el suelo o a incendios forestales.
Pero las rutas por esos tres parques son solo el principio. La idea es abrir más en las Fragas do Eume y también en Enciña da Lastra. También les gustaría hacer lo propio en O Invernadoiro, pero su lejanía complica que se presenten voluntarios para contar mariposas de forma periódica.
Tras leer esta historia puede que a más de un lector se le haya despertado el interés en el curioso mundo de las mariposas, un insecto con una vida efímera —pueden vivir entre 15 o 20 días, aunque depende mucho de la especie— que tiene un potencial que va mucho más allá de su belleza. En ese caso pueden mandar un correo a parques.naturaisxunta.gal para obtener información sobre el programa.
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