¿Por qué algunos fumadores son susceptibles a las enfermedades propiciadas por el tabaquismo, mientras que otros no desarrollan tales enfermedades? Esta cuestión ha sido investigada en un nuevo estudio.
El humo de los cigarrillos puede afectar a casi todos los órganos del cuerpo al promover daños celulares y provocar inflamación, pero, hasta ahora, no se conocía a ciencia cierta si los factores genéticos individuales tenían una aportación importante y cómo ésta se canalizaba.
Un equipo de investigadores del Centro Médico de la Universidad de Georgetown ha demostrado cómo el humo del cigarrillo produce diferentes metabolitos, o compuestos biológicos activos, en los fumadores, en comparación con quienes no fuman.
Un metabolito se produce cuando algo que entra en el cuerpo (alimentos, medicinas, el humo del tabaco, el alcohol...) se metaboliza, o se descompone en sustancias químicas que producen efectos biológicos a través de las vías metabólicas.
En su estudio, los investigadores analizaron cientos de metabolitos hallados en la sangre y la orina de 9 fumadores y 10 no fumadores.
El equipo de Ping-Ching Hsu y Peter Shields se concentró en los 50 metabolitos principales en fumadores y no fumadores.
En el grupo de los fumadores, los niveles de los metabolitos relacionados con la nicotina variaban. Además, los perfiles metabolómicos diferían entre hombres y mujeres.
El hallazgo ilustra claramente la existencia de diferencias notables de una persona a otra en cómo su organismo produce metabolitos en reacción al humo del tabaco. Esas diferencias de metabolización derivan de su perfil genético particular y de otros factores biológicos y ambientales.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario